Si bien es cierto que gran parte de la dieta de los perros debe estar constituida por carne y pescado, también es cierto que se recomienda que frutas y verduras comprendan un 15% del total de la misma.

En este post quiero hablarte de 10 frutas que a tu perro le van a encantar, y que podés darle en porciones moderadas, como premio o snack.

MANZANA: una de las frutas más recomendadas para los perros. Contiene fibras solubles como la pecticina, que ayudan a la rápida disolución del colesterol y reducen notablemente los excesos de glucosa en la sangre, por lo que se convierte en un excelente aliado para mascotas con problemas de diabetes. Rica en vitamina C y calcio, la manzana es altamente efectiva en el tratamiento de la diarrea y el estreñimiento, según como sea ingerida.

Podés dársela a tu perro cruda o cocida, siempre pelada, de 2 a 3 veces por semana. La cantidad dependerá del tamaño de la mascota, pero lo recomendable es darles sólo una porción de la fruta.

BANANO: es bien conocido por ser un bocadillo genial durante la actividad física, tanto para humanos como para perros. Es rico en potasio, que ayuda al mantenimiento de los músculos y nervios y fortalece los vasos sanguíneos.

El banano también es rico en vitamina B6, que es responsable del buen funcionamiento de los glóbulos rojos y el transporte de oxígeno, además de ser un antiinflamatorio por excelencia. Contiene vitamina C, que previene el daño a las células y fortalece el sistema inmunológico.

Por estar conformado en gran parte por carbohidratos solubles, el plátano es una de las mejores fuentes de energía para tu peludo.

BLUEBERRIES/ARÁNDANOS: incluídas frecuentemente en bocadillos y golosinas comerciales para perros, estas pequeñas frutas contienen altos niveles de vitamina C y fibra, y son bajas en grasas. Estudios revelan que los arándanos aumentan los niveles de antioxidantes en la sangre, previniendo así enfermedades cardíacas o cáncer.

Debe considerarse como golosina ocasional y no como suplemento diario. 10 bayas, como mucho, es cantidad suficiente para un perro de tamaño mediano. Demasiadas bayas azules podrían provocarle malestar gástrico y diarrea.

MELÓN: es una fruta altamente noble. Es rica en vitaminas A,B y C, fibra, magnesio, tiamina, ácido pantoténico y ácido fólico. Además, contiene altos niveles de betacaroteno y Vitamina A, altamente beneficioso para pelo, piel, vista y pulmones.

MANGO: rico en vitaminas A, C y ácido fólico. Es importante quitar la cáscara y el hueso antes de dar a nuestro perro, y la primera vez, recomendamos darle sólo una pequeña porción para prevenir alguna posible reacción alérgica.

Un buen tip, sobretodo para los días de calor, es guardar los cubitos de mango ya cortados en el freezer. ¡A tu perro le encantará!

DURAZNO: contiene vitaminas A, C, B1, B2 y B6, lo que lo convierte en una fruta alcalina que controla el Ph de los líquidos dentro del cuerpo de tu perro, ayuda a prevenir problemas digestivos, activa la función renal (previniendo problemas como piedras de riñón), mejora la circulación y ayuda a reforzar el sistema inmunológico.

La manera correcta de dársela a tu mascota es sin hueso y sin piel. Los pequeños pelitos de la cáscara podrían provocar alguna reacción alérgica, así que te recomendamos prestar especial atención a eso.

PERA: por su alto contenido de fibra y azúcares, es importante que nunca demos la fruta completa a nuestra mascota, sólo un par de trozos como snack o premio. Se puede dar con la piel previamente lavada, para eliminar cualquier residuo químico.

Al igual que la mayoría de las semillas, las de la pera contienen cianuro y, de ser ingeridas, podrían intoxicar al animal. Además se corre el riesgo de que queden atrapadas en el tracto intestinal, siendo una cirugía la única manera de eliminarlas, en la mayoría de los casos.

Es importante probar con pocas cantidades las primeras veces, ya que conviene respetar su proceso de adaptación a nuevos alimentos. De resto queda disfrutar, sin preocupación de los beneficios que las frutas traerán a tu mascota.