Igual que los seres humanos, los animales son seres sociables por naturaleza. Multitud de estudios profundizan en la complejidad de sus sentimientos, pensamientos y personalidades.
Por eso resulta importante que les aportemos espacios seguros para que puedan relacionarse con nosotros, y más aún, con otros animales. Especialmente los de su propia especie.
La sociabilidad entre perros, por ejemplo, aporta multitud de beneficios para su salud tanto física como mental. Los gatos son exploradores por naturaleza, que puedan hacerlo entre parámetros seguros resulta muy beneficioso.
Pero todo esto puede despertar ciertas inquietudes entre los dueños de los animales. Especialmente con el factor reproductivo.
¿Sabías que las perras pueden quedar embarazadas alrededor de los 10 meses de edad y pueden tener entre 1 ó 15 crías? Dependiendo de su raza, por supuesto.
Las gatas pueden gestar a partir de los 6 meses y pueden tener entre 1 y 10 crías.
La fecundación no planificada puede ser un problema para algunas familias, y además, es la principal razón por la que hay tantos animales en las calles. Eso, y la irresponsabilidad de los seres humanos, por supuesto. Después de todo, ningún animal es de la calle, es de algún irresponsable que los abandona.
Por eso es importante que hablemos sobre la castración y sobre la esterilización, porque además de los factores reproductivos, influye en factores de comportamiento y salud, ya que podrás reducir el riesgo de tu compañero peludo a contraer varias enfermedades que pueden poner en riesgo su vida.
Estos procedimientos son quirúrgicos, deben ser realizados obligatoriamente por un profesional veterinario, bajo óptimas condiciones sanitarias y con el animal debidamente anestesiado.
Pero primero, vamos a familiarizarnos con los términos.
En la esterilización, el profesional veterinario corta los conductos de las vías espermáticas, en el caso de los machos, y en el caso de las hembras, de los oviconductos. Esto hace que no puedan procrear y elimina las hormonas sexuales, lo que logra que los comportamientos típicos provocados por el celo, desaparezcan.
Se llama coloquialmente celo al estro. El estro refiere al período en el cual las hembras mamíferas son receptivas sexualmente, ya que están ovulando, y aceptan así al macho para la reproducción.
Los animales sufren cambios de conducta en la época de estro. Las hembras presentan sangrado y producen feromonas que pueden ser esparcidas por sus fluidos. Los machos tienen una necesidad de reacción ante el celo de las hembras, y puede provocarles frustración, escapes e incluso, conductas agresivas.
Es una contradicción mantener sus sistemas de reproductivos si no se les va a permitir llevar una vida sexual plena y sana. Los animales, tanto machos como hembras, tendrán frustración y depresión, que terminará afectando su personalidad de manera definitiva y los hará, irrevocablemente, infelices.
La castración es un procedimiento más complejo que consiste en retirar quirúrgicamente las glándulas sexuales tanto en hembras como en machos.
Además de evitar las funciones reproductivas y evitar los efectos colaterales del celo, reduce el riesgo de tu compañero peludo de contraer enfermedades relacionadas a los órganos sexuales. Como por ejemplo, distintos tipos de cáncer.
La esterilización es un proceso sencillo, en poco tiempo el animal podrá regresar a casa. Aunque el procedimiento de castración también es sencillo, en cambio, requiere de más cuidados. El animal debe estar en ayuna de agua y alimentos durante 12 horas antes del procedimiento y durante las primeras 6 horas posteriores. Los machos suelen ser dados de alta el mismo día, pero las hembras deben quedarse al menos un día para observación. Y en ambos casos, las siguientes 48 horas son de reposo absoluto.
Después de la recuperación llevan vidas sanas, tranquilas y normales. Lo único que se podría recomendar es que se cuide el peso, ya que suelen engordar por la falta de actividad física. Es importante resaltar que la castración es más recomendable ya que es la más completa.
¿Sabías que el cáncer testicular es mucho más frecuente en perros que en otras especies? Este tipo de cáncer es el segundo más común en perros machos.
La castración evita el cáncer testicular y reduce el riesgo de cáncer en las glándulas perianales y de próstata.
¿Sabías que el riesgo de contraer cáncer de mamas en las perras no castradas es del 26%? En cambio, en las perras castradas antes del primer celo, se reduce al 1%. Y en las que son castradas después del primer celo, se reduce a un 8%.
La castración, además, elimina la posibilidad de cáncer de útero y cáncer ovárico.
Anímate a darle a tu compañero felino o a tu compañero perruno, la calidad de vida y seguridad que se merece. No te dejes influenciar por parámetros sociales.
Este procedimiento hará que tu perro o tu gato sea más apacible, lo hará menos agresivo con otros animales, le reducirá la necesidad de deambular y escapar (que un animal deambule o escape lo expone a situaciones peligrosas como peleas y accidentes), y además, bajará el riesgo de contraer enfermedades reproductivas.
¿Qué más puedes pedir? Prácticamente son puras ventajas.
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